EL PELDAÑO ES ASUNTO DE LA FATIGA
Entro a la tienda y compro hilo
Es una manera de paralizarme
de manejar la aguja
Soy la montaña
menos impulsiva
Los árboles tenemos hábitos
El enigma
los enigmas palpables
En mi vista
el agua
La clara razón ebria
Remo la morada
Abrigo el heraldo
Dónde está el oro que aleja las sospechas
La lluvia detiene
en cada gota el
movimiento de los pájaros
Y de la alta montaña
baja el olor de las flores
CON MI SEMEJANZA
Cuando descubro mi enfermedad
la hago suave
Es afortunada y armoniosa
Despójame, despójame -le digo-
a la indiferencia
y siento las emociones en cuya inmensa
lejanía guardo y enredo el perfume
Con los pliegues
sobrepaso el abismo
Luego me miro al espejo
en el fondo encuentro la evocación
Confundo el aroma
La curva juega en el desierto
Sentida la soledad
la fantasía forma lo visible
Me dejo conmover
La sensación me une a la madera pulida
Voy tocando esta angustia con la mano
En la vigilia mido el ánima
El ánima mide
y toma la palidez
mi evidencia
Es prescindible tener en la noche
la imagen desnuda
El poeta lleva en la mano un loro
La piel le huele a jardín
Hace promesas y las rompe
Y las hace
Se basta para contrastar su vida
Atrapa el aire
Es parte carnal del nacimiento
Entabla luchas
modifica los hábitos
Aquí empieza
y aquí es
donde termina
una historia de amor
(...)
VESTIGIOS
Recorro la voz
entro en el juego
en el lago rasgado
Voy creciendo
en la escritura de los labios
Soy el pájaro en el cable de alta tensión
la candela es la cima del fuego
La pura candela es la cima
Y el fuego significa sofoco
expresa acontecimientos
La candela me conmueve
y penetra la forma de mis sentidos
Me muevo
a través de la ventana
en las gotas del aguacero
En el pretil
doy vueltas
y sigo escribiendo
Logro el rótulo
la reminiscencia
A su tiempo
ni antes
ni después
el vuelo de la golondrina
lleva
mi desolación al firmamento
De: La difícil claridad (Fundación Esta Tierra de Gracia, 1999)
No hay comentarios:
Publicar un comentario