21 jul 2010

Titubeo



















“Una tarde le apunté a un pájaro en vuelo, tiré del gatillo y, cuando lo vi caer a tierra, me pregunté si alguien no me estaría haciendo una broma. Alguien, escondido entre los árboles, le había disparado al pájaro para ver mi cara de sorpresa. No fue así. Estaba solo. Suerte de principiante, dicen”.

“Pequeño manual de etiqueta funeraria”, en: La velocidad de las cosas, de Rodrigo Fresán (2002)

*

No hay comentarios: