19 ene 2010

Lo que mira Maya Deren

Respondo a algo tan inocente como el impulso de asomarme al balcón... Y por un momento, sin saberlo, voy a ser Maya Deren. Pero, ¿qué mira Maya Deren con semejante embeleso? ¿Qué hay del otro lado del vidrio?

Un pichón de paloma, parduzco, esmirriado, tan quieto por unos segundos sobre la reja azul que parece de mentira. Al sentir el contacto de mi mano en la ventana panorámica, o quizás, abrumado por mi presencia, mi desproporción con respecto a su vida, levanta el vuelo y me deja atónita.

Maya Deren, las danzas de Haití, el vidrio que deja ver pero no deja pasar... Este enero, todas las mañanas son frías.

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