"Más de 1.000 mirlos cayeron muertos de los cielos en un poblado de Arkansas el viernes 31 de diciembre por la noche, informó la Comisión de Juego y Pesca de Arkansas, que hasta ahora no determina cual fue la causa de este acontecimiento.
Karen Rowe, ornitóloga de la Comisión informó que las aves presentaban trauma físico, por lo que no descarta que hayan sido impactadas por un relámpago o hayan sido sorprendidos por una repentina tormenta de granizo a gran altura.
La comisión no descarta que hayan muerto asustadas por la tensión causada por los fuegos artificiales. Robby King inspector de fauna de la Comisión recogió 65 aves muertas para examinarlos en los laboratorios de la Comisión de Ganadería y Avicultura estatal y del Centro Nacional de Salud de la Fauna en Wisconsin.
Rowe asegura que ya han pasado por fenómenos similares sin resultados concluyentes, duda que las aves hayan sido envenenadas".
Fuente: La Gran Época
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