4 dic 2010

Señor de los aires que no conoce la luna

“Krasnomir es el canario que le regalé a tu madre un año antes de que tu nacieras. Cuando tú naciste ya Krasnomir conocía a Mozart y a Vivaldi.

La vida de Krasnomir es de muy canto prisionero y es lejana la historia de su nombre: viene de una ciudad construida sobre más de cien islas, Leningrado, cruzada por un río de aguas de ojos verdes y es novia de un golfo de mares invencibles.

Sucede que en Leningrado tu mamá y yo conocimos a un astronauta que jamás viajó a la guerra de las galaxias, pero le cantaba a la luna canciones tristes como cantan los novios cuando se despiden.

Se llamaba Krasnomir, ruso, hijo y nieto de rusos, nacido por casualidad del signo Piscis en una terrible mañana de marzo, entre ruiseñores asustados y árboles (los abedules) muy pálidos bajo las bombas y las metrallas de los alemanes, hace afortunadamente mucho tiempo”.

“Krasnomir”, en: Cartas a Sebastián para que no me olvide, de Orlando Araujo (2007)

No hay comentarios: