27 sept 2011

Parecidos a las cañas


Besanzon, lunes 27 de mayo de 1867


Mi buen amigo,

¿Cómo estás? Melancólica cigueña de los lagos, inmóviles, ¿tu alma no se ve aparecer, en su espejo, con demasiado hastío ―que, turbando con su confuso crepúsculo, el encanto mágico y puro, te recuerda que es tu cuerpo el que, sobre una pata, la otra replegada enferma en tus plumas, se sostiene, abandonado? Devuelto al sentimiento de la realidad, escucha la voz gutural y aguda de otro viejo plumaje, garza y cuervo a la vez, que se abate cerca tuyo. ¡Con tal que todo ese cuadro no desaparezca, para ti, en los escalofríos y en las arrugas atroces del sufrimiento! Antes de dejarnos ir a nuestro murmullo, verdadera charla de pájaros parecidos a las cañas, y mezclados a su vago estupor cuando volvemos de nuestra imperturbabilidad sobre el estanque del sueño a la vida ―sobre el estanque del sueño, ¡donde no pescamos nunca más que nuestra propia imagen, sin soñar en las escamas de plata de los peces!― preguntémonos sin embargo cómo estamos, en esta vida! Reitero entonces mi primera pregunta, hermano: "¿Cómo estás? ¿Y cuánto ha progresado tu curación?".


Fragmento de una carta de Stéphane Mallarmé a Eugène Lefébure, en: Cartas sobre la Poesía, de Stéphane Mallarmé (El Perro y La Rana, 2008)

No hay comentarios: